viernes, 28 de marzo de 2014

Escalada en hielo en Cascada de los Militares y Corredor izquierdo del Alhori

   Después de estar toda la semana pendientes de la meteo, por fin nos decidimos a viajar a Granada, aunque con reservas por la última nieve caída. Patxi había estado la semana anterior en el Veleta y estaba todo completamente helado. 20 cm de nieve sobre hielo no era buen augurio para realizar nuestra actividad: "El canuto del Veleta".
 
   A las 19:00 horas quedamos en las Baias, metimos los trastos en la Transporter y pusimos rumbo a Graná Chicho, Santi, Patxi y yo. La conversación durante el viaje la ocupó en gran parte la Volkswagen de Patxi adaptada. Nos encantó a todos, pero sólo dos iban a ser los afortunados al dormir en ella esa noche. Obviamente su dueño y Chicho, que era el que peor saco tenía.
 
   Tras hacer nuestra parada de rigor en "Venta Quemá" continuamos viaje llegando a la zona de alquiler de trineos junto al Albergue de los Universitarios a las 00:00 horas. ¡Qué frio!  -5º. Santi y yo nos pusimos a montar la tienda a la vera de la furgoneta para protegernos del gélido viento mientras que la pareja de privilegiados montaba la cama. ¡Qué mala noche! Será la edad, pero cada vez me cuesta más dormir sobre una colchoneta. Vueltas y más vueltas notando como la cadera se me clavaba en el suelo sin poder conciliar profundamente el sueño, pensaba en lo bien que estarían durmiendo estos dos.
 
   A las 07:00 horas sonó el despertador, aunque Santi y yo estábamos más que despiertos. Me hice el ánimo y salí del saco poniéndome el plumas titiritando. En seguida fui y golpeé en la furgoneta. ¡Chicos! ¡Despertad! y cual fue mi sorpresa al abrir el portón trasero y ver a Chicho con sus pies metidos en las mangas del plumas de Patxi por el frio que tenía. No pegó ojo del frio que pasó. A Patxi se le olvidó conectar el suelo radiante jajaja.

Chicho vistiéndose. Los temblores no se aprecian.
 
 
 El chiringuito
 
   Viendo el estado de la nieve optamos por dejar para otra ocasión el canuto, pero íbamos a escalar en hielo. Teníamos a tiro de piedra la cascada de los militares y Santi y yo nos moríamos de ganas por estrenarnos con el hielo. Chicho tenía sus dudas.
 
 
Y aquí tenía la cascada. Mi primera vez.
 
 
 

 

    Patxi fue el encargado de montar el descuelgue desde los parabols rapelando por la cascada. Chicho, Santi y yo bajamos andando. El primer voluntario fui yo. A Santi no le habría importando tampoco ser el primero. Estaba emocionado por enfrentarse al hielo. Chicho sin embargo dejaba correr turno. Con mirar se conformaba jajaja. Tengo que confesar que cuando me puse delante del hielo me causó respeto, pero había que echarle valor y tirar para arriba. ¡Buen estreno para mis Sportivas! Pronto asimilé la técnica y fui subiendo poco a poco adquiriendo confianza en los piolets y crampones. Un golpe seco bastaba para que se clavaran y aprovechando los huecos no era necesario golpear.
 
 
 
 
   Estaba emocionado. Que sensación cuando captas la dinámica. Es exigente físicamente como me esperaba pero tengo que decir que gran parte es técnica, pudiendo ahorrar energías y evitar destrozar la cascada a base de pioletazos. ¡Santi! ¡Vas a flipar! ¡Fundid las pilas de la cámara, pero no dejes de hacer fotos!
 
 
 
 
 
 
 
 



  
    Prueba conseguida. Ahora le tocaba el turno a Chicho...
 
 
 

 
   Como siempre, echamos unas risas con Chicho. Subió más por eso del orgullo que por ganas, pero el caso es que subió como un jabato.
 
 
 
   Y llegó el turno de Santi...
 
 
  A todos nos dio una lección. Fue el que mejor subió con diferencia. Desde luego, el que menos esfuerzo empleó. Subió con la soltura y destreza de un profesional. Así es Santi, humilde como nadie.
 
 
 
 
 
  Santi no dejaba de dar las gracias a Patxi: "No sabes el tiempo que llevo esperando para hacer esto. Que alguien como tú me brinde esta oportunidad, no tiene precio"
 
 
 
  Y ahora era el turno de Patxi...